Historia del Tempo del Placer: 5
Se puede fingir todo lo que uno quiera pero una mirada siempre lo confesará todo.
Brindaron por ese momento inesperado para los dos, por ese momento que nunca olvidarían y por esa locura que estaban a punto de cometer.
Mientras él se perdía en su mirada deseando encontrarse en sus labios; ella sólo podía imaginar su piel con su piel.
Sus corazones latían al ritmo de sus miradas…
"Trackback" Enlace desde tu web.